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Muchos nos pedís si es muy difícil cambiar las zapatas de freno de la bicicleta, la verdad es que es realmente fácil, solo necesitamos un destornillador o una llave allen dependiendo del tornillo retenedor que lleven los porta zapatas.
Lo que son las pastillas de freno de las bicicletas de carretera se componen de dos partes, una es el porta zapatas que su gran mayoría son de aluminio.
Básicamente hay dos sistemas para todos los porta zapatas modernos de las bicicletas de carretera, uno es el de Shimano, Sram, Fsa y Trp, para nombrar los más conocidos, estos emplean el mismo tipo de zapata, con el mismo anclaje, tanto para sus modelos de goma, cerámica o corcho.
El otro modelo de porta zapatas es el que emplea la marca de Campagnolo, si Campagnolo lo tiene que hacer todo a su manera…
Por otra parte la zapata de freno, o para entendernos mejor, el trozo de goma que tiene contacto con la pista de frenado de la llanta.
Este trozo de goma, así como he comentado antes, no siempre es de goma, por ejemplo para las ruedas de carbono es muy importante emplear pastillas de freno especiales que suelen ser de corcho o de cerámica, son de materiales que aguantan mejor la temperatura que las zapatas de normales de goma que se emplean para las ruedas con banda de frenado en aluminio, como curiosidad, si empleáramos las zapatas de goma en una llanta con banda de frenado en carbono se llegarían a fundir la zapata por la alta temperatura que alcanza el carbono, pudiendo llegar a 300º.